Esta frase es tan común y es tan verdadera. Para las personas que disfrutan de su café diariamente, es una sensación que lleva a una verdadera pasión.
El simple hecho de preparar el café, sentir el aroma que sale de esa cafetera, llenar la taza, poner la cafetera en su lugar y de ahí empieza nuestra sensación y nuestra satisfacción de iniciar el día con algo que de verdad disfrutamos.
El saborear cada sorbo, y sentirlo en las papilas gustativas.
¡Cómo lo disfrutamos!!!
El aroma, la profundidad, el sabor. Todo se eleva cuando sube la temperatura. Por eso, haga el tiempo que haga, esté sudando después de hacer ejercicio o
levantándome de la cama, siempre recurrimos al café caliente. ¡A las personas
amantes del café, es la chispa que enciende nuestro sistema y nos permite
funcionar!
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